Muchas veces nos encontramos con venas fáciles (por lo que la enfermera me anima a realizar el procedimiento por mi misma) pero muchas otras, esas venas no son tan fáciles de encontrar o no son tan gruesas como nos gustaría, ese tipo de venas que a pesar de poner el garrote, dar unos ligeros golpecitos o impregnar toda la piel de alcohol con un algodón son prácticamente imposibles de localizar.
Cuando nos ocurren casos como estos, en los que buscar una vena es tan difícil como encontrar a Dori nos entran ganas de tener ese nuevo producto que salió hace un par de años que te muestra el mapa venoso. ¿No lo conoces? Se llama AccuVein.